Publicidad impresa en Latinoamérica: ¿Qué país lidera la inversión?



En una era dominada por lo digital, la publicidad impresa sigue siendo un pilar estratégico para muchas marcas en América Latina. Aunque su participación en el mercado publicitario ha disminuido frente al auge de las plataformas digitales, algunos países continúan apostando por este medio tradicional como herramienta clave de posicionamiento, alcance local y credibilidad. ¿Cuál es el país latinoamericano que más invierte en publicidad impresa? La respuesta es clara: Brasil.


Según el informe más reciente de Informes de Expertos y datos de Statista, Brasil lidera la región en inversión publicitaria total, y también encabeza el gasto en medios impresos como periódicos, revistas y folletos. En 2024, el país destinó más de USD 1,2 mil millones a publicidad impresa, superando ampliamente a México, Argentina y Colombia. Esta cifra representa aproximadamente el 10% de su inversión publicitaria total, una proporción significativa considerando el contexto digital actual.


🇧🇷 Brasil: tradición, escala y segmentación


Brasil cuenta con una industria editorial robusta, una red de medios regionales bien establecida y una población diversa que aún consume contenido impreso de forma habitual. Las marcas brasileñas utilizan la publicidad impresa para llegar a públicos específicos, especialmente en zonas donde el acceso digital es limitado o donde los medios impresos gozan de mayor confianza.

Además, el país tiene una larga tradición de suplementos culturales, revistas especializadas y periódicos regionales que ofrecen espacios publicitarios altamente segmentados. Esto permite a las empresas adaptar sus mensajes a nichos concretos, desde consumidores rurales hasta profesionales urbanos.


📉 ¿Y el resto de la región?


Aunque Brasil lidera, otros países también mantienen una inversión relevante en publicidad impresa:


México ocupa el segundo lugar, con una inversión estimada de USD 600 millones en 2024. La prensa nacional y los suplementos dominicales siguen siendo canales efectivos para campañas institucionales y gubernamentales.


Argentina conserva una presencia fuerte en revistas culturales y medios impresos independientes, aunque su inversión ha disminuido por la crisis económica.


Colombia y Chile han migrado gran parte de su presupuesto hacia medios digitales, pero aún destinan recursos a publicaciones regionales y educativas.


📰 ¿Por qué sigue siendo relevante?


La publicidad impresa ofrece ventajas que los medios digitales no siempre pueden replicar:


Credibilidad: los medios impresos suelen ser percibidos como más confiables.


Permanencia: un anuncio en una revista puede permanecer semanas en circulación.


Segmentación geográfica: ideal para campañas locales o regionales.


Experiencia táctil: el papel genera una conexión sensorial que refuerza el mensaje.


En sectores como educación, salud, cultura y gobierno, la publicidad impresa sigue siendo una herramienta clave para informar y persuadir.


📈 Tendencias para 2025


Aunque la inversión en publicidad impresa no crecerá al ritmo de los medios digitales, se espera que mantenga una presencia estable en mercados como Brasil y México. Las marcas están redescubriendo el valor de lo tangible, especialmente en campañas que buscan generar confianza, prestigio o impacto local.


Además, se observa una tendencia hacia la integración de medios: campañas que combinan anuncios impresos con códigos QR, enlaces a redes sociales o experiencias digitales complementarias.


🧭 Conclusión


En el mapa publicitario latinoamericano, Brasil se consolida como el país que más invierte en publicidad impresa, demostrando que lo tradicional aún tiene fuerza en un mundo digital. Para los emprendedores, instituciones y marcas que buscan conectar con audiencias diversas, la prensa, las revistas y los folletos siguen siendo aliados estratégicos.


La clave está en entender que la publicidad impresa no compite con lo digital: lo complementa. Y en esa sinergia, las marcas pueden construir campañas más completas, humanas y memorables.